Son las doce horas, un minuto y quince segundos.
Tu correo ha entrado en mi bandeja,
tu dirección en mi libreta de contactos y
tu comentario en mi blog.
En ese instante,
tu ánimo inundó mi melancolía,
tu alegría mi facebook y
tu sonrisa mi mueca eterna de dolor.
A las doce y tres minutos,
el amor desempolvó con rabia el denso hollín
que envolvía mi corazón,
pintándolo de alegres colores.
A las doce y diez,
la vida entró en mi muerte,
y pude mirar el futuro con la mirada expectante
de los que nunca han conocido la desolación.
Bueno, evidentemente, no todo es tan rápido ni tan extremo como lo escrito en el inicio de este post. Pero, qué duda cabe, que las Redes sociales han revolucionado la manera que teníamos de relacionarnos y, consecuentemente, también de conocernos, gustarnos y luego, amarnos.
No puedo negar que es un tema que me encanta y que me da mucho juego, pone mi cabeza a mil y hace que mi imaginación se me dispare, como en la historia de "Un yoquesé del #erotismo 2.0" de la que me siento muy orgullosa.
"El caso es que todo evoluciona muy rápido y parece imposible recordar una época en la que no existiesen las RRSS"
Ahora, en vez de tocar una serenata a la chica de tus sueños, le mandas una canción de youtube. Hasta hace nada, irse a "lo oscuro" para darte un beso con tu chico/a era señal de que habías pasado a la siguiente etapa. Ahora, las etapas evolucionan en función de la red social que utilizas, y de cómo las usas. Entrar en el chat privado de alguien es señal de que has dado un nuevo paso en tu relación. Incluso puedes cortar bloqueando a alguien del whatsapp y cambiando tu estado del FB de "tengo una relación" a "soltero".
En definitiva:
Nuestras relaciones pasan de ser privadas a entrar en el complejo ámbito del dominio público. Amar en tiempos socialmente revueltos #RRSS
— Montse Rius (@RiusMontse) noviembre 11, 2015
En el artículo "¿Cómo afectan las redes sociales a la relación de pareja?" se nos habla de los beneficios y también los problemas que, las nuevas tecnologías aportan a las relaciones de pareja, porque de todo hay. Lo que deberemos conseguir es encontrar un equilibrio entre lo virtual y lo real y establecer unas pautas de comportamiento entre los dos mundos. Os recomiendo su lectura.
Por último, no tengas miedo. Bien gestionado, las redes sociales te ayudarán a relacionarte con el mundo y más allá, aunque sin olvidar salir a la calle, respirar aire y mirar a las personas cara a cara.
¡Hasta pronto!
¡Hasta pronto!