En este caso, parto de una historia en primera persona.
Mi cliente tiene una página web actual, diseño responsive, botones sociales y perfectamente preparada para la venta online de sus productos.
Tiene una imagen social ya creada con actividad en Facebook con dos Fanpage, perfil en Twitter, eso sí con poca actividad, Instagram, Pinterest...y, para mi sorpresa... dos blogs creados pero...
¡totalmente inactivos!
Mi cara va pasando al color espanto cuando me dice:
"¿Para qué necesitamos un blog?"
Lo primero que pensé fue: ¿No has oído hablar de que el contenido es el Rey? Tenía que transmitir a mi cliente, a alguien que estaba confiando en mí, la importancia de generar tu propio contenido.
Frente a su mentalidad puramente comercial, orientada a cumplir objetivos rápidamente, tenía que ser capaz de argumentarle claramente, los beneficios (yo los he resumido en siete) que, a un medio/largo plazo, le podía aportar el tener un blog cuidado y debidamente "regado":
- Complementa la página web, creada -en este caso- para la venta on line, cargada de productos y con poco texto. En el blog, podremos alargarnos un poco más, dando a conocer más extensamente nuestro negocio y filosofía.
- Generaremos confianza, dando una imagen de profesional y experto en el campo que nos ocupa, sobre todo, si cuidamos nuestros contenidos y no nos excedemos a la hora de alabarnos a nosotros mismos.
- Crearemos una potente imagen de marca, atrayendo a los lectores hacia nuestros servicios y productos a los que, además, estamos dando un valor añadido.
- Nos diferenciaremos de la feroz competencia del mercado.
- Le damos a nuestros potenciales -y actuales- clientes la posibilidad de interactuar con nosotros a través de sus opiniones, creando una cercanía sumamente importante y un feedback que te permitirá, si eres listo, conocer las necesidades de tu público objetivo.
- Por supuesto, si tienes actividad en redes sociales, como el caso de mi cliente, atraerás tráfico a tu página web (si en ella alojas el blog) compartiendo tus contenidos y aumentarás tus seguidores, gracias a menciones, saludos y agradecimientos, en resumidas cuentas, interactuando.
- Mejor posicionamiento en los buscadores. Google te empezará a querer un poquito y, si con trabajo y esfuerzo -sobre todo, constancia- tu blog tiene cierto éxito, pronto empezarás a escalar posiciones (SEO). Los clientes te encontrarán antes.
Si con estos argumentos no he conseguido convencer a mi cliente, espero que esta estupenda infografía que nos comparte @Begonte, lo consiga:
¡Hasta pronto!
Post inspirado en el artículo "¿Necesita un blog mi empresa?"
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